MCMA o M Carmen Martín era el código que utilizaba la próxima bibliotecaria que osquiero presentar. MC era rubia y con una fuerza descomunal. Creemos que pertenecía a la familia gala de Asterix.
Posteriormente, nos propusimos reflexionar sobre la biblioteca de un modo profundo:
….lo peor es mi sistema de préstamo, que no puede ser más rudimentario….No existe un sistema de catalogación informatizado….. Pero todo no va a ser negativo, cuento con unos magníficos compañeros/as que colaboran ….
y a buscar recursos con los dispositivos tecnológicos dañados por el virus con el fin de seguir aprendiendo y, no sólo, recuperarla, sino hacer que brillara, hacer que la biblioteca resplandeciera en todo el universo como si fuera una estrella.
El equipo de bibliotecarios construye las mejores herramientas jamás diseñadas.
Bueno, ahora te preguntarás que pasa con estos “personajillos” del tamaño del universo, ¿no lector?
Os lo voy a contar:
Alex, el guía y el narrador (¡ya sabéis como se llama el narrador, suertudos!), se pasaba las horas interminables intentando crear la pócima para eliminar a ese personaje malo del cuento, para acabar con el virus de “la ignorantia”. Un día tras otro, llegaba a casa cansado. Se sentía mal porque el mundo se merecía volver a tener el Castillo de la Fantasía y su Biblioteca de la Magia y poder crear mundos mágicos. Él necesitaba a un equipo y el equipo le necesitaba a él.
Sin embargo, algo empezó a cambiar.
– “¿El qué? ¿El qué?”, preguntan todos los lectores.
– “¡Qué pesado eres lector!”
Cuando Francisco López les abrió las puertas de la gran biblioteca y deja al equipo de bibliotecarios y al guía solo, aquello parece un “Escape Room” donde hay innumerables misterios que resolver y artefactos que usar para construir la herramienta definitiva que pudiera acabar con aquel endemoniado diablo, nunca mejor dicho.
En primer lugar, pusieron en marcha un espacio virtual donde fueron recogiendo el análisis de la situación, las propuestas de mejora y el diseño de las nuevas herramientas que crearon. El guía, les dió a cada uno la llave de su ciberespacio educativo para que les sirviera como fuente de inspiración.
En segundo lugar, empezaron a analizar el lugar a través de un cuestionario exhaustivo con el fin de ver qué daños ha causado “la ignorantia”.
Y, en tercer lugar, de unos baúles gigantes, seleccionaron herramientas que les iban a asistir de pequeñas piezas para construir las grandes “armas” que les iban a servir para la guerra contra “la ignorantia”.
Los bibliotecarios no tardaron en ponerse manos a la obra.
Pintura creada por el narrador desde una nave espacial de CINTEF estacionada en la Tierra.
Haciendo uso de nuestra máquina del tiempo, transportémosnos para ver qué se traían entre manos los señores bibliotecarios…
En primer lugar, ¿qué decir de nuestro caballero Don José Manuel Garrido, con GPS incorporado y súper poderes babilónicos? ¿O, su majestad José Manuel? El narrador está hechizado de tanto prodigio, estimados lectores.
Es capaz de llenar la Gran Biblioteca Universal del Conocimiento y de la Información de enseñanzas y aplicaciones útiles para los siglos XXI, XXII y XXIII en estos momentos de agotamiento.
Según las últimas noticias, en su lucha por la educación, cansado hasta el punto de que acabó de cepillarse los dientes y en vez de poner pasta en el cepillo le puso jabón de manos… Ay, su cabeza… bueno y su boca.
¡Basta¡, ¡basta ya!, ¡tranquilizarse! Que lleváis una hora aplaudiendo y tenemos que seguir.
Seguidamente, el guía Alex los puso a trabajar en equipos con el fin de coordinar mejor el trabajo, ser más eficaces y eficientes y rendir exponencialmente. Y, efectivamente, eso es lo que ocurrió.
¡Fue dar el y enseguida teníamos a unos guerreros creando a la velocidad del rayo!
De San Pantaleón de Aras era nuestra siguiente bibliotecaria. A Lorena Bravo le fascinaban tanto los libros que convirtió su pueblo en un gran libro gigante.
¿A qué no sabéis qué? Tenemos en el grupo a un bibliotecaria tan poderosa que es capaz de dividir el universo en múltiples mundos paralelos. Preguntarle cualquier cosa a nuestra Carmen Briceño sobre el universo y veréis:
– “¿A dónde van las estrellas de día, Carmen?”, pregunta alguien.
Pues si os ha encantado nuestra hada super inteligente, vais alucinar con Teresa Cardo, our fifth librarian (tiene doble nacionalidad) y, ella, ¡sí que hace camino al andar de un país a otro!, no nuestro Antonio Machado. Además, ¡Teresa cura las pupas con los libros! ¡Es biblio-terapeútica!
– “¿Alguien que le duela algo?”, pregunta Teresa.
– “Sí, a mi”, responde uno de los niños.
– “Ven que te voy a curar con un libro”, dice Teresa ilusionada por curar con sus libros a los niños y transformarlos en seres libres.
Ahora le toca el turno a la bibliotecaria Ana Carrasquer. Os tengo que contar que de nacimiento es alérgica a las rúbricas pero, a raíz de ese handicap, en su lucha por la supervivencia en este universo del aprendizaje, ha desarrollado otras habilidades que os van a dejar con la boca abierta. Es super fast, super rápida, creando. ¡Es Ana Carrasquer Storm!
¿Y, la siguiente, quién es? ¡¡La siguiente es …Olga García!!, una dama especial. Digna de conocer.
– “Y, ¿por qué?, ¿qué tiene Olga de especial?”, pregunta un grupo de niños sentados.
– “Pues ella es humilde, le encantan los animales y es muy trabajadora. ¿Sabéis que esas
cualidades son mágicas?”, responde el cuenta cuentos.
– “¿Sí?”, preguntan todos sorprendidos.
– “Pues sí, porque abren puertas mágicas de las relaciones humanas y del más allá”.
– “¡Ahora, vamos a crear Super Lectores para luchar contra el virus!”, dijo el guía.
– “¿Qué son Super Lectores y cómo los vamos a crear?”, preguntan todos sentados en el público o te preguntas tú que estás leyendo o tú que estás escuchando el audio de la narración grabada por el escritor de la misma.
– “Ahora os lo enseñaran nuestros maravillosos bibliotecarios. Vean, damas y caballeros:”
María de la Paloma, esta guerrera procedía de Madrid. Tenía una varita psico-pedagógica.
– “¿Y, qué es una varita psico-pedagógica cuenta cuentos?”, preguntaron todos.
– “Pues una varita psico-pedagógica es una varita que al tocar a un niño o niña lo convierte en un ser inteligente, habilidoso y muy muy feliz.”
– “¡Qué bien!, dijeron todos. ¡Queremos que nos toquen con esa varita!”
Fijarse, fijarse en la siguiente lo que fue capaz de hacer…
Teníamos en nuestro equipo a una alumna avanzada. Ella se encargó de ir acompañada. Su compañero se llamaba Lucas. No, Lucas no era su perrito. Era su robot. La bibliotecaria María José González, de Logroño, y Lucas nos transportaron en su barco por un mar lleno de libros, divisando un horizonte feliz, sin cesar.
Sostiene un reloj de bolsillo y grita «¡Ay Dios! ¡Ay Dios! ¡Voy a llegar tarde!», dice el Conejo Blanco o el As de Corazones. Alicia le ve mientras estaba sentada cerca de la orilla del río y lo sigue hasta la madriguera que la lleva al País de las Maravillas. Procedente de la Alemania más lectora, innovadora y creativa, os presentamos Meine Traumbibliothek, os presentamos los poderes deVirginia Ruiz, y su País de las Maravillas gracias a ella y a su corazón.
La Súper Biblioteca de la Magia estaba cogiendo su forma original. Su motivación por llegar más lejos aumentaba exponencialmente. Decidieron recrear los libros de forma creativa y artística utilizando los recursos y el espacio digital con el único objetivo de jugar con ellos como si fuera plastilina Play Doh.
He aquí algunos ejemplos:
Nuestra siguiente dama encargada de la biblioteca, la nº 13, Ana Mª Morera, la bibliotecaria canaria, la bibliotecaria asesora. Era tan tan profesional que tenía el poder de aconsejar y solucionar problemas a los demás compañeros. Por eso, era muy detallista:
Sus habilidades y sus poderes estaban creciendo de tal manera que aquel lugar no era perfecto pero casi. Aquello se convirtió en un parque de atracciones lleno de juegos que te balancean por el universo como si se tratara de un barco pirata sostenido en pleno tejido espacio-tiempo. Estabamos a punto de conseguir el arma que venciera, de una vez por todas, al virus “la ignorantia”.
Carolina Río no quiere nunca que llegue el final. Por eso, ha desarrollado una habilidad para que el aprendizaje siga hasta el infinito.
Voy a incluir algunos artefactos mágicos que crearon los caballeros bibliotecarios para que no me tachéis de feminista. Os voy a presentar a unos airosos, apuestos, gentiles, conquistadores donjuanes que con su elegancia, saber estar y sabiduría enamoraron al mundo entero. Eran todo unos “gentleman”.
Empecemos por Don Pere Xavier Calonge, caballero introvertido, misterioso, poco dado a las presentaciones y exhibiciones, se guardaba sus mejores armas para la batalla interna, la lucha más difícil de todas, para luego enseñarle a los niños cómo ganarla.
Le sigue Don Alejandro Cuesta, el segundo bibliotecario, usa la metodología de gamificación a diario enseñando números de una forma lúdica debido a sus grandes posibilidades. Este señor podría inventarse un juego como el ajedrez si quisiera.
Y, Diego López, como no. Él era la personalización del juego creando una súper arma.
De Don Diego López a Don David Lozano, alias Wolverine, este super caballero es el más fuerte del grupo.
Fíjense:
Nuestro quinto bibliotecario, con su fastuosa, bárbara y babilónica fuerza, es capaz de conseguir que los niños realicen una obra de teatro con juguetes y que éstos tengan vida propia. Una obra de teatro llena de magia y vida propia. ¿No es fascinante?
Las bibliotecarias eran tan bellas que Cenicienta
Imagen tomada de Pinterest.
se quedaba a la altura de las hermanastras, vamos, en pañales. Los caballeros, esos apuestos hombres, dejaban a los príncipes de los cuentos, un tanto feos. Y el guía, con ojos azules del cielo con pinceladas amarillas se tornan verdes en ocasiones.
Bueno, querido lector ajeno a esta sala, en cuanto a la parte descriptiva de los personajes de mi cuento, espero que te haya quedado bien claro, sino tendrás problemas.
Peter Pan in his Neverland with his fairies in a fantasy and magic world.
Ahora cerremos los ojos e imaginemos con esta maravillosa canción que escuchaba el narrador en su infancia y lo transportaba a mundos llenos de fantasía
La Biblioteca Escolar del Siglo XXI y de la Creatividad. 
One thought on “Una oda al aprendizaje, a la creatividad y al amor. Capítulo 3.”